La pretendida revocación a Susana Villarán, representa un atentado contra los Derechos Humanos (DD.HH) que todo el Perú debe impedir. De darse, se abre paso a la corrupción y a la impunidad, heredados tanto de la gestión de Castañeda con el caso Comunicore, como la de Alán García, con los petro audios, y la tragedia de Bagua, que fue un caso que sigue viviendo impune, pues sus responsables políticos prefieren escupir en la justicia, y andar tomándose un cafecito con Marco Tulio, antes que dar cuentas al país. Antecedentes nefastos del partido aprista, hoy parte de los revocadores. (Ver el descaro de Mercedes Cabanillas, ahí en la foto, sentada tomándose un café con el promotor de la revocatoria http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=JUWa3cwVTa8#!).
Se afecta además la institucionalidad democrática del país, los requerimientos administrativos coordinados con Lima, y las gestiones de los diferentes gobiernos distritales ya avanzados, que están trabajando juntos y de manera coordinada, en obras del que casi todos somos testigos, como la ola verde de parques y árboles sembrados, la promoción del deporte, la remodelación de veredas, las pistas descongestionadoras, y el ordenamiento de vías como parte de la reforma del transporte. Todas relacionadas a la cultura, deporte y el medio ambiente, sin contar las grandes obras en Vía Parque Rimac, los cuatro hospitales de la Solidaridad, la construcción de escaleras y los muros de contención. Los resultados son visibles todos los días. No son parte de este trabajo en conjunto, los alcaldes Enrique Ocrospoma de Jesús María, y Carlos Burgos de San Juan de Lurigancho, que han decidido usar los fondos públicos de su distrito, en la impresión de paneles y baners que atacan a la Municipalidad de Lima. Han preferido ser activos promotores del Sí en lugar de alcaldes, usando este proceso de revocatoria como cortina de humo para encubrir las denuncias que pesan sobre ellos por delitos de corrupción y malversación de fondos.
El apoyo del APRA a los revocadores, no es más que la confirmación de aquellas declaraciones de Alan García cuando antes de dejar la presidencia, manifestaba abiertamente su apoyo a Luis Castañada Losio como su sucesor. Vínculo confirmado y mantenido, que pone en riesgo la democracia y los DD.HH en el Perú, sobre todo cuando se escucha a su entorno, hacer apología a la violación de mujeres en plenas vísperas al Día Internacional de la Mujer, "las damas siempre dicen que no y terminan diciendo que si, ese es el encanto de las damas" la expresión de Marco Tulio Gutierrez, brazo derecho de Castañeda Lossio. Recordemos otras perlitas con el tráfico de tierras cuando Omar Quesada era director de Cofopri, o la participación de Jorge Del Castillo en el caso de los petro audios, favoreciendo a Fortunato Canaán cuando era Premiere, el negociado de su hijo con la publicidad del Estado, la segunda responsable en el baguazo, Mercedes Aráoz; la red de espionaje de la que hacía uso Alan García para chuponear a sus adversarios políticos, como así lo demuestra la investigación 'Petroaudios' de Gustavo Gorriti, o el mercado negro del JNE encabezado por Aurelio Pastor y Hugo Sivina, que negociaban y vendían revocatorias al mejor postor. Y en el caso de Castañeda, los audios y las reuniones de miembros de Solidaridad Nacional con los revocadores, dejaron claro su participación. Sus entornos han sido permanentes evasores de la justicia. Sin más ni menos todo ello se quiere cubrir con la revocatoria.
Por ello se hace necesario invocar a las plataformas y a todos los movimientos nacionales, gobiernos regionales y locales, a defender la democracia. Partidos, confluencias, alianzas, vicarías, sectores agrícolas, de educación, organizaciones de base, emprendedores, y todos cuanto entiendan que lo que está pasando en Lima trasciende a sus fronteras, y por ello deben pronunciarse. El triunfo del NO será el triunfo del Perú. Confío en que el Perú con Susana Villarán, dejará su sello democrático el 17 de Marzo con un rotundo NO.
La ausencia de un plan o una alternativa de Lima por parte de los revocadores, evidencia solo el protagonismo que buscan. Son ambiguos y esquivos, cuando los enfrentan con sus intereses, no contestan qué ganarían con la revocatoria, dudan quiénes son sus financistas. Su estrategia es el uso de un lenguaje rimbombante que desgasta la comunicación, con explicaciones a medias, y argumentos aparentemente de 'sensibilidad' e 'indignación' social, una preocupación falaz por Lima, justificada en las encuestas.
La mentira más grande de los medios se convirtió en histeria, prepotencia, y en falsa indignación. Como nunca en sus titulares, se vio, más que un rol fiscalizador e independiente de informar, la intención de acentuar los conflictos. Así lo confirman diversas portadas en que le dan un espacio considerable a representantes de gremios de transportistas informales que se oponían a la reforma del transporte. El caso más anecdótico de Correo, cuando lo dirigía Aldo Mariategui, siendo tribuna para sindicatos de transportistas que denunciaban por todo a la municipalidad. Tanto Aldo Mariátegui y otros periodistas como Federico Salazar, se han propuesto superarse a ellos mismos ante sus jefes del Grupo El Comercio y Epensa. Por eso es inaceptable que Federico Salazar, no habiéndose esforzado en reconocer el trabajo de la gestión de Susana Villarán, haya sido elegido moderador del debate a llevarse a cabo este domingo.
Si el No gana, haría mal Susana Villarán y su equipo, si deciden acoger esta experiencia, la derrota de sus rivales políticos, como un triunfo, en lugar de una oportunidad para corregir. Pero es seguro que asistiremos a una serie de puyas, contubernios e infidencias, sin el menor desparpajo entre revocadores, ante la posible derrota del Si. Ya se imaginan todo lo que pueda resultar, de esa más alta insanía entre Solidaridad Nacional, el APRA y revocadores. En el peor de los casos, así triunfara el Sí, la única manera de que el APRA y Solidaridad Nacional recuperen un poco la dignidad, sería retirando de por vida a sus mesías (Alan García y Castañeda) como candidatos de cualquier tipo de elección.
La tremenda farsa que ensayaron los medios en complicidad con políticos demagogos, de los cuales se hacíeron eco, de vender la revocatoria como un error de la izquierda, pisoteando la dignidad de personajes de trayectoria importantes, como Henry Pease, sin hacer un paralelo o denunciar en lo más mínimo las irregularidades del proceso en Lima, la firmas falsas y compradas, los antecedentes de sus impulsores, así como los audios de José Luna, Marco Tulio y miembros del partido de Castañeda, que evidenciaron la participación directa de Solidaridad Nacional desde la organización de la revocatoria, cuando se decía que esto era solo una ‘iniciativa de ciudadanos descontentos’. Poco han hecho el Grupo El Comercio y Epensa en mostrar estas contradicciones, o frente a ellas proponer alternativas.
Sensato e importante el apoyo de líderes de partidos políticos como Lourdes Flores Nano, el ex presidente Alejandro Toledo Manrique, Pedro Pablo Kuzcinski, Marco Arana Zegarra, y líderes de movimientos sociales, que han visto el peligro de un desgobierno en Lima, el estancamiento de la ciudad y la paralización de obras. Pero digamos, nos encontramos en un contexto donde la histeria y prepotencia inducida por los medios, a minado la conciencia de gran parte de Limeños, reduciendo su capacidad de percibir cualquier gesto democrático, han activado los más rancios comportamientos del sector más intransigente de esta ciudad, del hombre o la mujer problemática que están pendientes de la vida ajena de los vecinos, que prefieren leer titulares y juzgar, de esos sectores conformistas que esperan que les lleven la plata a su casa, que sus hijas e hijos tengan un 'buen partido', si es 'blanquita' o 'blanquito' mejor, y que ante cualquier observación su mejor respuesta es la agresión o el choleo. Lenguaje propio de los del Si que han dado lugar a los más diversos prejuicios achorados y clasistas.
Sin duda, se han perdido los principios más elementales del respeto, y nos enfrentamos a ese tipo de cultura que le es más fácil descalificar, antes que dar razones. Gracias Correo, gracias Comercio, Jaime Salinas, Fernán Altuve (un buen kamikaze del No), Martha Meier Miró Quesada, y a otros a quienes también les salpico la histeria, como al señor Silvio Rendón, del Grancomboclub que supuestamente en honor a la verdad anda evidenciando contradicciones, que muy bien podrían tener nombre y apellido propio, pero que él prefiere juzgar a todo el colectivo, ¿reparos o sentimientos encontrados con esos personajes? Que los encare directamente.
A raíz de los últimos atentados criminales en las calles, tanto Ollanta Humala, representando al gobierno nacional, como la Municipalidad de Lima a cargo de Susana Villarán, no deberían subestimar el tema de seguridad, si bien le compete más al ejecutivo, la municipalidad debe hacer constante presión al gobierno, en exigir seguridad para Lima. Al ritmo que va la delincuencia es insuficiente articular los comités de seguridad ciudadana, y cuerpos de serenazgos, esas políticas se pueden trabajar en paralelo, al mismo tiempo siendo más drástico con la delincuencia.
En caso se revoque a Susana Villarán, no solo nos costará 500 millones de soles, sino el desgobierno que generará la representación de tres alcaldes en un corto tiempo, y la obligación de tener que ir a votar durante cuatro feriados.